Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente


Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.

-Salmos 84:5-7

Esta no es la vida que soñaste
Has despertado más de una ocasión diciendo: esta no es la vida que yo soñé. Has caminado viviendo una pesadilla. Sabes qué tienes los ojos abiertos pero hubieses deseado que todo fuera solo un sueño desagradable.

Es cierto, lo común en los procesos de Dios es extinguir toda nuestra autosuficiencia, nuestro orgullo y nuestra idea de la mejor vida que soñamos, por qué simplemente es muy microscópica en comparación a los planes que Dios tiene para el porvenir.

¿Qué sabe el hombre y la mujer que tiene en Dios sus fuerzas? Posiblemente, que Dios es soberano. ¿Pero sabe él cómo debería saberlo, que Dios es soberano para su propia vida? Atravesando el valle de lágrimas lo descubre. En esos planes que Dios tiene para ti no están excluidos los sufrimientos, (están garantizados) pero esos planes divinos no están limitados por nuestra capacidad, poder o imaginación, ni mucho menos por ninguna oposición.

Pero hay una promesa para los hombres y mujeres de Dios de que no todo será lágrimas. Esta porción del salmo dice tres hermosas promesas para enfrentar la vida que nunca soñaste:

Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente
Esta sensación horrible y espeluznante, el salmista lo nombra como el valle de lágrimas . Esto es un tiempo de angustia personal en donde solo pareces llorar. He estado ahí. He despertado rompiendo el día desayunando lágrimas. Dónde abrir los ojos parece una agonía y salir de la cama un drama épico.

Es importante que el salmista lo compare con un valle, pues no hay muchas montañas altas en este tiempo. No hay muchos paisajes innecesarios. Solo una autopista larga que parece sin fin. Bienvenido a la vida que nunca soñaste. Dios siempre ha estado ahí.

Fuente, es un palabra totalmente contraria al valle de lágrimas. Ahora hay alimento y nutrición donde solo había muerte. Ahora hay movimiento vertical donde sólo había una linea horizontal. Cambiar en fuente, el valle de lágrimas es confiar en un Dios soberano atravesando nuestra adversidad con adoración. Fuente, es una palabra que salta para vida. Una alabanza interminable e incondicional que salta del interior.

Job lo sabía muy bien, cuando en un día vinieron todas sus dificultades y lo perdió todo, hasta su salud:

Y dijo: —“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó. ¡Sea bendito el nombre del SEÑOR!”

-Job 1:21 (RVR 2015)

Cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder;
Hay un proceso de llorar con amargura por todo lo que en Dios, perdiste. Hay un momento en que termina el llanto por esa vida que soñaste y se ha quedado atrás. Hermosamente, la palabra lo comparará a "cuando la lluvia llena los estanques". Me fascina esta imagen. Casi puedo oler la humedad de un día lluvioso, ver en cámara lenta las gotas cayendo y cuando se repletan a capacidad los estanques en el piso. Cuando esto pasa, al fin se va extinguiendo la capacidad que tenías, la imaginación que tenías, el poco control que tenías, las falsas seguridades que tenías, el poco poder que tenías, los falsos compañeros que tenías, y vas viendo lo poco que puedes hacer para manejar tu vida y que todo, Dios lo tiene bajo su control y dominio soberano. Cuando termine tu llanto, verás que iras de Poder en Poder. Tú santidad en Cristo es progresiva y los efectos de ella para la vida de otros es activa y evidente.

Verán a Dios en Sion.
Qué confianza debemos tener en un Dios que todo lo llena en todo. El mismo Dios, que nos hace atravesar el valle de lágrimas , y que nos promete ir de poder en poder, ahora nos dice que veremos a Dios en Sion. Qué hermosa promesa. Todo lo que anhela nuestra alma, es ver cara a cara a Dios. Habitar por siempre en su presencia. No solo Dios lo promete. Él lo garantiza.

Todos aquellos que tienen sus caminos y sus fuerzas en Dios, atravesaran valles, despedirán los sueños que tenían para su vida, abrazaran la soberanía de Dios para su vida y verán a Dios Padre y a su Hijo Jesús en el poder del Espíritu. No solamente esto es una dirección para tu vida, es una garantía de que llegaras a tu destino. Dios esta en control de tu vida. Llora lo que tengas que llorar. Despide la vida que soñaste. Y mira hacia el rostro de Dios en Jesús , nuestra salvación y satisfacción. Nuestro poder y nuestro futuro.