Sermón: 1 Corintios 7:7 La Soltería bíblica

  1 Corintios 7:7 “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.”

 

            Estamos estudiando el Sermón del Monte. El domingo pasado estuvimos estudiando un tema difícil, el tema del adulterio, Mateo 5:27-30. Luego Jesús habla brevemente acerca del divorcio, Mateo 5:31-32. Si te das cuenta Jesús dedica una porción del Sermón del Monte a hablar acerca del matrimonio. No podemos hablar del adulterio ni del divorcio sin hablar acerca de lo que es el matrimonio. Ni tampoco podemos hablar ampliamente del matrimonio si no hablamos de la soltería. ¿Por qué? Porque el matrimonio presupone que antes había dos personas solteras que ahora se unen en un pacto matrimonial.

            Así teniendo esto presente, deseo tocar el tema de la soltería a la luz de la Biblia. Y preguntarnos ¿qué Dios ha hablado acerca de la soltería? ¿Qué principios bíblicos deben considerar los solteros? De eso trata el sermón de hoy. Y más que un sermón exegético como normalmente hacemos, el sermón de hoy va a ser más temático que otra cosa. Claro está, basado en la exégesis bíblica.  

            Hermanos, reconocemos que hay varias clase de solteros. Están los solteros que nunca se han casado. Los que se han casado y se han divorciados. Y lo que se han casado y son ahora viudos. Yo creo que Pablo hace esa distinción en 1 Corintios 7:8 “Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;” Pablo menciona dos: solteros y viudas. Me imagino que él incluye los divorciados en la primera categoría, la categoría de los solteros.

            Ahora bien, lo primero que deseo señalar es que la soltería no es una maldición.

I. La soltería no es una maldición

            La soltería no es una maldición.  Alguien pudiera pensar así. Y muchas veces la sociedad y la iglesia así lo presentan. Pero eso no es cierto.

            ¿Por qué no lo es? No lo es porque Jesús mismo vivió una vida de soltero. Y él no vivió una vida de maldición. En esto como en otras cosas Jesús es el modelo perfecto para nosotros los creyentes.

            Otros piensan que una persona soltera es una persona incompleta. Tampoco eso es cierto. Mira a Jesús. ¿Fue Jesús una persona incompleta por no estar casado? Seguro que no. Él es la perfecta humanidad. Y el estado del matrimonio no completa a una persona. No la perfecciona.

            Pero alguien pudiera decir pero no dice Génesis 2:18 que “no es bueno que el hombre esté solo”. Eso es cierto. Como regla general Dios ha establecido el matrimonio como el estado fundamental de la sociedad y de la iglesia. Y en eso estamos totalmente de acuerdo. Pero ese pasaje no enseña que esto es absoluto. ¿Cómo lo sabemos? Lo sabemos por la vida de Jesús y la vida de los apóstoles. No solo Jesús nunca se casó sino Pablo optó por no casarse aunque tenía la libertad de hacerlo. Miremos 1 Corintios 9:5 “¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?” Pablo tenía el derecho de estar casado y que su esposa lo acompañara en su ministerio. Dios en ningún momento prohibió a los ministros el casarse. El celibato de los ministros no es ordenado por Dios. Es un invento de los hombre y muy dañino. Es más Pablo lo llama doctrina de demonios, en 1 Timoteo 4:1-3. Pero aquí en Corinto Pablo reconoce su derecho de casarse con una hermana, es decir, con una mujer cristiana, como debe ser. Pero él optó por no casarse. En otras palabras Jesús y Pablo escogieron el ser solteros por causa del reino de los cielos. Hay un dicho popular muy cierto que dice: Mejor es estar solo que mal acompañado. Como Proverbios 21:19 “Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.” Comentando sobre este pasaje dice Matthew Henry “It is better to have no company than bad company.” Es mejor no tener compañía que tener mala compañía.

            Y aunque reconocemos que la soltería puede traer problemas no creo que trae más problemas que el estado matrimonial. Y a la luz de la Biblia, la soltería no es una maldición.

            ¿Por qué? Porque hay una razón adicional.

II. La soltería está bajo el control de Dios

            Hermanos y amigos, Dios tiene control de todo en nuestra vida incluso la soltería.

            Una de las cosas que pueden afligir a una persona soltera que desea casarse, es el cuestionar el por qué está soltera aunque desea estar así. Nosotros no sabemos muchas veces el por qué Dios hace lo que hace. Pero nosotros sabemos que nada pasa en nuestra vida sin la voluntad de Dios. Dios es un ser personal y El actúa con un propósito. Y en todos sus actos Dios actúa con sabiduría.

            El nos conoce totalmente. Fue El quien nos formó en el vientre de nuestra madre. Como dice el Salmo 139:13 “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.” Y el versículo 16 también: “Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.” Hermanos, El formó todo nuestro ser y El conoce mejor que nadie todas nuestras necesidades. Toda nuestra vida está en las manos del Señor y él conoce nuestras necesidades aun antes que se las comuniquemos. Salmo 139:4 “Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.” Y Jesús dijo Mateo 6:32 “vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.” ¿De qué cosas? De todas nuestras necesidades de la vida. El no solo las conoce. El actúa en nuestro favor. Y El provee según sus riquezas en gloria.

            Hermanos, nada ocurre en nuestra vida por la casualidad. Todo está bajo su control sabio, santo y justo. Y de todas las circunstancias que pasan en nuestra vida: sean buenas o difíciles podemos decir de cada una de ellas lo que Pablo dijo en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

            Al igual el Salmo 84:11 “No quitará el bien a los que andan en integridad.” O como lo traduce LBLA “nada bueno niega a los que andan en integridad”. Comentando sobre este pasaje la Geneva Bible de 1599 dice “De tiempo en tiempo sus bendiciones hacia los suyos serán más y más”.

            Por tanto, si Dios ha determinado esto para ti sabes que hay gracia para ti para sobrellevar este estado con alegría y fortaleza. La gracia de Jesús, quien fue soltero, es suficiente para ti. Es suficiente para sostenerte y para preservarte en castidad para Él, en cuerpo y en alma.

            La Biblia nos enseña algo adicional.  

III. La soltería nos da flexibilidad de servicio

            Jesús nunca se casó y Pablo escogió la soltería como un medio para poder servir al reino con mayor libertad y flexibilidad. 1 Corintios 7:32-35 “Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; 33 pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. 35 Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.” El soltero tiene mayor libertad de movilidad y servicio en las cosas del Señor. Muchos se van como misioneros y como tal tienen mayor libertad para tomar riesgos que no podrían si estuviesen casados y tuvieren hijos.

            El famoso teólogo presbiteriano John Murray quien fuera profesor de Teología Sistemática en el Seminario Westminster por 33 años, se mantuvo soltero durante todos esos años. Luego de retirado regreso a su tierra natal en Escocia y allí se casó con Valeria Murray. Tenía 69 años cuando se casó por primera vez. El escogió el mantenerse soltero con miras a poder servir en el reino con mayor libertad y flexibilidad.

            Pero esto no fue a lo loco. El recibió el don de ser célibe. De eso habla Pablo en 1 Corintios 7:7. Pablo reconoce que hay dos dones: el don de ser célibe y el don del estado matrimonial. Jesús mismo lo llama un don en Mateo 19:8-11 “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.” Jesús les dice que el matrimonio es para toda la vida y que la única causal de divorcio es el adulterio. Y los apóstoles se asustaron. Y dijeron si esto es así no conviene casarse. Me estoy metiendo en las 99. ¿Qué dice Jesús? No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado. Es un don de Dios el desea no solo de estar casado sino de permanecer casados fielmente hasta que la muerte los separe.

            Unos reciben un don y otros reciben el otro don. Así que no es entrar en la vida célibe sin don sino bajo el don de Dios. Y si no tienes ese don Pablo dice procura casarte.

            Pero es de mucha bendición para el reino de los cielos la soltería. Les da la flexibilidad que una persona casada no puede tener.

            Hay algo más hermanos.

IV. No es pecado el desear casarse

            Hay solteros que han sido hechos solteros por la circunstancias de la vida bajo el control de Dios. Y desean casarse. Eso es bueno. Eso no es pecado. Nadie debe sentirse avergonzado si desea tener esposo o esposa aunque lleven años solteros. Y no hay límite alguno para contraer matrimonio.

            Pero la pregunta es, si ese es tu deseo ¿qué estás haciendo? ¿Estás orando? ¿Solo eso estás haciendo? ¿Sabes que puedes buscar una pareja? No es contrario a la Biblia que busques pareja para ti. Pero busca según los requisitos bíblicos. Que sea un hombre o una mujer cristiana. Que sea una persona madura en la fe. Que esté preparada para resolver los problemas bíblicamente. Que ame sobe todas las cosas a Dios y busque vivir para Dios.

            Para ello puedes buscar en iglesias bíblicas y averiguar si hay hermanos y hermanas que también están buscando pareja. Hay sitios cristianos en las redes sociales que podrías consultar. Nuestra denominación tiene un site dedicado a buscar parejas cristianas a los creyentes reformados. Nada de eso es malo sino todo lo contrario, pero hay que ser sabio. Buscar no es negar la soberanía de Dios sino afirmarla. ¿Cómo así? Es reconocer que Dios es soberano pero nosotros somos responsables. Así como buscamos por un trabajo y a la vez enviamos resumés de la misma manera debemos orar y buscar bajo las premisas correctas.

            Hay mucho más que podemos decir al respecto pero esto no da una idea de que nuestro Dios ha hablado de todo en su Palabra. Y a aquel que desea hacer la voluntad de Dios, la Biblia es sin lugar a duda su mapa y guía infalible. En todo y por todo Jesús no solo es nuestra guía sino también la fuente de toda gracia para vivir como solteros para la gloria de Dios.